Luego de haber provocado hace dos semanas la crisis política en el país al retirar a sus dos ministras y casi 50 legisladores del Gobierno, el expremier italiano Matteo Renzi se mostró hoy abierto a apoyar un posible nuevo Gobierno del primer ministro interino Giuseppe Conte, al tiempo que mostró sus críticas a los rechazos de sectores del oficialismo a integrarlo en una nueva coalición.
«Pensamos que hace falta un Gobierno rápido. Ir a elecciones en esta fase sería un error para Italia», planteó Renzi tras encabezar esta tarde la delegación de su fuerza, Italia Viva, que se reunió con el presidente Sergio Mattarella como parte de las consultas políticas con las que el mandatario busca escuchar las opiniones de los partidos antes de decidir si encarga o no la formación de un nuevo Ejecutivo a Conte..
Tras la ruptura de Italia Viva, Conte presentó su renuncia este martes con la idea de agrandar la coalición oficialista que integran el Partido Democrático, el Movimiento Cinco Estrellas y Libres e Iguales para formar un nuevo Gobierno.
«Que nos digan si nos quieren en la mayoría», pidió Renzi al referirse a las críticas que recibió de los aliados de Conte por haber abandonado el Gobierno y provocado la crisis política.
«Durante los últimos 15 días nos tiraron barro. Si la valoración de las otras fuerzas políticas es involucrarnos en la mayoría, deben tener en cuenta nuestras ideas. Estamos prontos a discutir de política», sostuvo Renzi, consciente de que sus 30 diputados y 18 senadores asoman claves para definir el futuro Gobierno.
«Queremos discutir ideas y después los nombres. Preferimos un Gobierno de naturaleza política a uno institucional, aunque lo apoyaríamos si es el único camino para evitar elecciones», agregó Renzi, quien pese a tener casi medio centenar de legisladores no logra superar el 3% de intención de voto en las encuestas y busca esquivar el regreso a las urnas.
«Estamos disponibles a esforzarnos por una mayoría política si la mayoría es de verdad y si es política», agregó Renzi tras reunirse con Mattarella, al tiempo que criticó la búsqueda de legisladores de centro con la que Conte busca compensar la salida de Italia Viva y la comparó con «los préstamos del mercado de fútbol».
En ese marco, una referencia de Renzi al expresidente del Banco Central italiano Mario Draghi fue vista por analistas como un posible apoyo del líder de Italia Viva a la candidatura del economista, valorado también por otros actores de centro y designado, en julio pasado, miembro de la Academia de Ciencias del Vaticano por el papa Francisco.
Tras la reunión con IV, Mattarella recibe a la dirección del PD, que desde el inicio de la crisis reafirma su apuesta por un nuevo Gobierno de Conte.
«Conte es el punto de síntesis de esta mayoría de Gobierno», definió la diputada del PD Debora Serracchiani tminutos antes de la reunión.
Esta mañana, Mattarella se había reunido con miembros de los denominados grupos mixtos del Parlamento, que aparecen como actores clave para la resolución de la crisis ya que podrían aportar, especialmente en el Senado, los votos que Conte necesita para compensar la salida de la fuerza de Renzi.
Dentro de los grupos mixtos, el ítalo-argentino Ricardo Merlo opera como principal constructor de un grupo pro Conte, que suma diez senadores a partir de la incorporación de ex miembros de la centroderecha y partidos regionales.
El mandatario recibió hoy también a los representantes de los Partidos por las Autonomías y de Libres e Iguales que, como se preveía, indicaron al mandatario la preferencia por un nuevo Gobierno de Conte.
Mattarella terminará mañana las consultas cuando reciba a la coalición opositora de centroderecha, que se divide entre pedir un Gobierno de unidad nacional y una convocatoria rápida a elecciones, y luego al Movimiento Cinco Estrellas, principal sostenedor de un nuevo Gobierno de Conte.
Tras las consultas, el jefe de Estado decidirá a qué figura le encarga la formación de un nuevo Gobierno, en base a los apoyos que pueda obtener en el Parlamento, o si inicia el camino para convocar a nuevas elecciones que destraben la crisis.