Alberto Fernández se tomará 48 horas más para analizar los cambios en su Gabinete y los anunciará el lunes. No obstante, ya realizó algunos movimientos tendientes a descomprimir la tensión en el Frente de Todos luego de la derrota electoral en las PASO y cinco días de incertidumbre. El Presidente está dispuesto a ceder a Santiago Cafiero, jefe de Gabinete y dirigente de su máxima confianza, en su lugar, iría alguno de los gobernadores peronistas que cantaron victoria en las Primarias.
Ayer, Fernández recibió en Olivos al sanjuanino Sergio Uñac y al tucumano Juan Manzur. Los dos se mostraron reticentes a sumarse ahora al Gabinete. Dijeron que quieren quedarse en sus provincias para fortalecer la campaña rumbo a los comicios generales de noviembre y no perder capital político.
Para ingresar al gabinete luego de las elecciones, pidieron garantías: quieren que el ofrecimiento que les hizo ayer Fernández sea refrendado personalmente por los otros dos referentes de la coalición, Cristina Kirchner y Sergio Massa. Ayer, la vicepresidenta reconoció en una carta que quiere al gobernador de Tucumán como jefe de Gabinete pese a que mantienen una relación muy tirante.
Alberto Fernández llegó este mediodía a Casa de Gobierno luego de pasar la mañana en Olivos. Al ingresar a la sede de Gobierno, el jefe de Estado se mostró acompañado por Gustavo Béliz y Julio Vitobello. No se vio al vocero presidencial Juan Pablo Biondi, que suele escoltarlo. Algunos creen que fue otra señal para descomprimir la tensión con el kirchnerismo. El Secretario de Comunicación es uno de los funcionarios apuntados por CFK y ayer lo expresó explícitamente su escrito.