La Justicia de la ciudad de General Roca condenó a prisión perpetua a Carlos Erbín (39), el hombre que asesinó a golpes con un rebenque a Nahiara Soledad Miranda, su hijastra de apenas 3 años, en un rancho cercano a la localidad de Los Menucos, en la provincia de Río Negro.
La decisión se conoció ayer durante la audiencia de cesura, en la que también fue sentenciada Valeria Miranda (21) -la mamá de la nena- a una pena de 12 años de cárcel. De acuerdo con el fallo dictado por el juez de la causa, Gastón Martín, Erbín fue condenado por homicidio agravado por ser cometido por un hombre contra una mujer en un contexto de violencia de género (femicidio), mientras que Miranda fue hallada culpable del delito de abandono de persona seguido de muerte, agravado por el vínculo.
La pareja ya había sido declarada culpable de la violenta muerte de Nahiara hace tres semanas por un jurado popular compuesto por 12 ciudadanos. Sólo restaba el juicio de cesura en el que se le debían imponer las penas. Por lo pronto, ambos permanecerán en prisión hasta que la sentencia quede firme.
El crimen ocurrió en un precario rancho de adobe ubicado en el paraje Las Mochas, a 37 kilómetros de la localidad de Los Menucos, un pequeño pueblo de tan solo 2600 habitantes. En un principio, los padres aseguraron que se trató de un accidente doméstico, pero los primeros exámenes al cuerpo en el lugar del hecho descartaron esa versión y motivaron la intervención de la Justicia. La autopsia finalmente revelaría los maltratos que sufrió Nahiara. Y fueron muchos.
Durante el juicio quedaron demostrados los maltratos y la violencia descarnada que padeció la nena durante mucho tiempo. De hecho, en su fallo, el juez Martín recordó los escalofriantes golpes que le infligieron a Nahiara durante más de tres meses de manera ininterrumpida. “He de considerar que no fue el abandono de un día, un descuido, lo que causó el desenlace fatal de la niña, fue el abandono reiterado, habitual, deliberado frente a la violencia desmedida que se ejercía sobre la misma”, indicó el magistrado.