Las hermanas que aparecieron asesinadas el miércoles en un basural suburbano de Rosario fueron «abordadas» por los presuntos homicidas en un bar céntrico donde merendaban, subidas a un auto y luego fusiladas, según reconstruyó el fiscal que acusó a dos jóvenes de ser los autores del doble femicidio.
En la audiencia de imputación de los detenidos, el fiscal que investiga el caso, Patricio Saldutti, explicó que, antes de ser asesinadas Estefanía (25) y Marianela Gorosito (28), los homicidas les robaron los teléfonos celulares, las llaves de su casa y las alhajas de oro que llevaban puestas.
Los dos detenidos por el hecho, identificados como William Alberto Espinoza López (18) y Damián Ezequiel Rojas (30), fueron imputados por los delitos de femicidio, homicidio criminis causa, robo y portación ilegal de arma, informaron fuentes judiciales.
El fiscal dijo en rueda de prensa, luego de la audiencia, que aún no se pudo determinar el móvil del doble crimen, y que falta identificar a otras personas que habrían participado del hecho.
Voceros del caso dijeron que los nombres de las hermanas Gorosito están registrados como visitas en la Unidad Penitenciaria 11 de la localidad de Piñero, cercana a Rosario, de un preso condenado por homicidio y procesado por narcotráfico, que opera como célula de la narcobanda “Los Monos”.
“Hay información respecto de otras personas que participaron, no son los dos detenidos las únicas personas que habrían participado, estamos investigando para identificarlos y aprehenderlos”, dijo Saldutti, para agregar que “eso nos podría dar mayor profundidad sobre el móvil”.