El blanco fue el complejo educativo Rosa Ziperovich. El mensaje de la amenaza está dirigido a las autoridades del penal de Piñero.
Las amenazas contra colegios producidas por la industria del sicariato no se detienen en Rosario.
Esta vez, el Complejo Educativo Rosa Ziperovich, ubicado en la zona norte de Rosario, fue atacado a tiros por segunda vez en lo que va del año en la noche de este martes. Allí, los sicarios dejaron una nota en una ventana cuyo texto está dirigido al director de la cárcel de Piñero y luego realizaron tres disparos contra la fachada del establecimiento. La balacera se concretó a metros de un patrullero del Cuerpo Guardia Infantería que estaba de custodia fija.
“Director de Piñero, Alcalde y personal de requisa: dejen de verduguear a las visitas de los alto perfil porque van a seguir matando gente. ¿Quieren tranquilidad?”, decía la nota con errores gramaticales y de ortografía. La señal es obvia: el penal de Piñero aloja a muchos de los hampones de las líneas medias de las principales bandas que operan en la zona.
Por los primeros datos obtenidos por investigadores policiales, los sicarios eran dos y estaban a pie. Primero se acercaron a una ventana, adhirieron el papel con cinta y después balearon la escuela que está ubicada en la intersección de las avenida Sabín y Juan B. Justo.
Los tiros fueron hechos desde Juan B. Justo, mientras que la custodia policial fija estaba apostada por avenida Sabín. Posteriormente, no hubo persecución.
Este miércoles, el Complejo Educativo Rosa Ziperovich no tendrá actividad escolar. Las autoridades fueron citadas a una reunión en el Ministerio de Educación para abordar los dos atentados sufridos. A comienzos de esta semana, la escuela secundaria N°411 “Leónidas Gambartes” y la primaria Nº 60 “Mariano Moreno”, ambas ubicadas sobre la calle Paraguay al 1200, en pleno centro de Rosario, suspendieron las clases después de que una de las directoras recibió una amenaza narco en su celular: le advirtieron que la institución educativa iba a ser el blanco de una balacera. En frente de los colegios se encuentra situada una fábrica de pastas que estuvo cerrada después de que sus dueños fueron extorsionados.