Los incontables focos de quema de pastizales están generando uno de los peores incendios forestales que se recuerden en el delta del río Paraná, que además atraviesa una bajante histórica. De acuerdo a Andrés Lastorta, director de Bomberos Zapadores de la provincia de Santa Fe, “nunca se vio tanta quema”.
El conflicto se encuentra mayormente en las islas entrerrianas que se ubican frente a las ciudades santafesinas de Rosario y Villa Constitución. En ese contexto, los bomberos trabajan a destajo para tratar de controlar las llamas.
Si bien los incendios comenzaron ya hace varios días, a partir del viernes pasado las columnas de humo y ceniza invadieron toda la zona del Gran Rosario, para llegar luego a Ramallo y San Nicolás a raíz del cambio de la dirección del viento.
“El 99% de esos incendios son creados por el hombre de manera intencional”, remarcaron los bomberos, que en algunos casos han llegado a trabajar 12 horas seguidas para lograr extinguir un foco.
Así, en declaraciones a Radio Dos de Santa Fe, Lastorta pidió que “la gente tome dimensión de que las sequías, la quema de pastizales y demás provocan inconvenientes irreparables”.
“Las brigadas forestales de Santa Fe están trabajando a destajo, pero no dan abasto. Desde Villa Constitución los helicópteros están yendo y viniendo para apagar los incendios, pero hay que tener en cuenta que el 99% de estos incendios son intencionales. Más allá de querer hacer reducción de basurales, reducción de yuyales o limpieza de terrenos, hay que hacerlo con responsabilidad porque la sequía es muy grande”, explicó el jefe de bomberos.
Y agregó: “Las condiciones no están dadas para seguir quemando. Te puedo decir que, durante el verano, donde la temperatura es fuerte, puede haber un efecto lupa por un vidrio. Pero en estas condiciones está la mano del hombre que no toma consciencia de lo que está perjudicando es al medio ambiente como a la salud de las personas que viven en esas ciudades. Son miles de hectáreas. Parece que se estuviera incendiando una ciudad entera”.