El hecho ocurrió en Saguier, un pueblo pequeño de la provincia de Santa Fe, en plena zona agropecuaria. Con una lista única en el cuarto oscuro, algo común en las zonas rurales, la mayoría del padrón se inclinó por expresar su rechazo a la escueta oferta política local: el voto en blanco se impuso largamente por el 62,2% de la elección.
José Torres, quien ya era presidente comunal de Saguier por el Frente de Todos, obtuvo 142 votos. El voto en blanco lo superó, con 172 sufragios totales. La magra “cosecha” electoral del único postulante en el pueblo también tuvo su correlato en los niveles de participación de la población.
De las 580 electores empadronados, solo participaron 338 personas. El ausentismo alcanzó casi el 42 por ciento. Ese umbral de baja participación se observó en otras pequeñas localidades y municipios del país, según pudo relevar Infobae.
En las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 12 de septiembre, Torres tuvo competencia dentro al interior de la misma coalición. Además de Torres, en esa competencia se enfrentaron los precandidatos Sebastián Peretto y Mónica Heinen.
En esta elección la asistencia fue mucho mayor, con un 82,81 por ciento de participación. En la competencia ganó Torres, aunque se denunciaron algunas irregularidades con respecto a los horarios y la organización del escrutinio. Dos meses después, finalmente lo que los partidos aspiran para las primarias (”el que pierde, acompaña”) no sucedió. El voto en blanco y el ausentismo dejaron en claro el malestar en los comicios locales.