La tasa de desocupación en el tercer trimestre del año se ubicó en el 7,1 por ciento, nueve décimas por debajo del 8,2 por ciento de igual período de 2021 y dos décimas por encima del 6,9 por ciento del trimestre anterior. Así lo informó este miércoles el Indec. Cuando se revisa por regiones, las tasas más bajas de desocupación fueron las de grandes centros urbanos del Noreste argentino (3,8 por ciento).
En el informe se mencionó que de un total de 29,2 millones de personas en 31 aglomerados urbanos, 13,9 millones (47,6 por ciento) constituyen la población económicamente activa (con ocupación o disponibles para trabajar) y 15,3 millones (52,4 por ciento) forman parte de la población inactiva.
En tanto, de la población económicamente activa (PEA), 12,9 millones de personas tienen al menos una ocupación y un millón de personas están sin ocupación, pero buscan trabajo activamente y están disponibles.
En el tercer trimestre de 2022, la tasa de empleo -que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total- se ubicó en 44,2 por ciento. Y la tasa de desocupación -personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, como proporción de la PEA- se posicionó en 7,1 por ciento.
Por su parte, la tasa de subocupación resultó de 11 por ciento de la PEA, mientras que los otros ocupados demandantes y los otros ocupados no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, 11,2 por ciento de la población económicamente activa.
De esta manera, la presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó 29,3 por ciento del total de la PEA.
En cuanto al género se mencionó que dentro de la población activa (47,6 por ciento), la tasa de actividad fue de 70,3 por ciento para los varones y 51,1 por ciento para las mujeres. Mientras que a nivel geográfico, las regiones que presentaron mayores tasas de actividad fueron Gran Buenos Aires (48,6 por ciento), Pampeana (48,3) y Cuyo (46,7); y la que presentó la menor tasa de actividad fue Noreste (43,9%).
A su vez, según el tamaño de los aglomerados, en los de 500.000 y más habitantes, la tasa de actividad (48,3 por ciento) fue superior que en los de menos de 500.000 habitantes (44,4 por ciento).
En el detalle de la población ocupada (44,2 por ciento), se precisó que 72,5 por ciento de la población ocupada es asalariada, y de ese conjunto, el 37,4 no cuenta con descuento jubilatorio (es decir tiene un empleo informal). Además, existe un 23,5 por ciento que trabaja por cuenta propia, 3,5 por ciento pertenece al sector patronal y 0,5 por ciento trabaja en el ámbito familiar sin remuneración.
Entre la población asalariada ocupada, 5 por ciento utilizó sus propias maquinarias y equipos para realizar su trabajo y el 8,3 por ciento trabajó desde la vivienda. A su vez, al analizar la población ocupada por nivel educativo, más de la mitad de las personas ocupadas (60,2 por ciento) cuenta con hasta secundario completo, mientras que 39,9 por ciento posee estudio superior y universitario (completo o incompleto).