El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, respaldó públicamente el acuerdo alcanzado por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional pese a las diferencias que mantiene con el presidente Alberto Fernández. “El default era la muerte súbita para la Argentina”, planteó en una entrevista con Infobae.

— ¿Qué opina del acuerdo que alcanzó la Argentina con el FMI?

— Había que resolverlo. Cuando nos presentamos a elecciones, sabíamos que Macri había endeudado a varias generaciones y era algo que había que resolverlo. Todos los que estuvieron involucrados para destrabar el tema, hicieron el mejor esfuerzo terrible.

— Hay dirigentes y economistas que sienten que se “pateó” el problema para adelante

— A todos nos hubiera gustado una reestructuración, plazos más largos, que nos saquen capital e intereses, pero no es más que una expresión de deseo porque también está del otro lado la voluntad del FMI. Entonces, había dos posibilidades: arreglar en estos términos o entrar en default y el default es un salto al vacío; es un horizonte de incertidumbre para los próximos tiempos y la Argentina no admite más incertidumbre.

Más allá de lo que todos hubiéramos querido o pretendido, me parece que el gobierno hizo un esfuerzo muy grande para tratar de sacar el mejor acuerdo: había que hacerlo y es de buen argentino apoyar esta medida.

— Pese a las diferencias que usted mantuvo con el Presidente.

— Sigo manteniendo diferencias, pero los argentinos delegamos en él la misión de arreglar un endeudamiento irresponsable realizado por Mauricio Macri y teníamos dos caminos: este o el default. El default era la muerte súbita en una Argentina como en la que estamos hoy. Esto le da un marco de previsibilidad. Ahora el desafío es que se cumpla lo que dijo Guzmán en los términos que dijo Guzmán y que el país empiece a crecer con recuperación del salario real.

Este acuerdo tiene que ser la piedra fundacional para empezar con un plan antiinflacionario, un plan de crecimiento con redistribución; certezas económicas para el futuro.

— Usted ha dicho que tiene intenciones de ser Presidente. ¿No cree que el acuerdo le deja una mochila muy pesada al próximo gobierno?

— Sí, creo que el próximo Presidente va a tener una gran responsabilidad, que es seguir negociando esta deuda prácticamente impagable que nos dejó Macri. Todos hubiéramos querido algo mejor, pero tenemos que ir de lo ideal a lo posible: el Gobierno hizo un gran esfuerzo para hacer un gran acuerdo.

Soy una persona de buena fe, creo en los demás. Con el diario del lunes, somos todos directores técnicos y una vez cerrado el acuerdo aparecen los opinólogos.

— Hubo voces dentro del Frente de Todos que hasta la semana pasada planteaban que el default no es el peor de los escenarios. ¿Cree que van a apoyar el acuerdo en el Congreso?

— No sé lo que van a hacer, lo que creo es que la Argentina no admite más imprevisibilidad.

— ¿Usted va a ser candidato a Presidente en 2023?

— Es una intención. Es la intención de cualquier militante. De ahí a que se materialice es otra cosa. Como argentino me veo hoy en la obligación de apoyar este esfuerzo que hizo el Gobierno para salir de esta espada de Damocles.

— Cristina Kirchner no se expresó sobre el acuerdo. ¿Cree que lo respalda?

— No tengo idea.

— ¿No habla con ella?

— No

— ¿Desde cuándo?

— Se cortó el diálogo con todo lo que sucedió en torno a la definición de las listas para las elecciones legislativas del año pasado.

— ¿Y no le interesa recomponer el vínculo?

— No