Lo suyo es la velocidad, así que no debía llegar en barco; lo hizo en avión, desde Italia, para el asombro de empleados y circunstanciales testigos en la Terminal de Cargas de Ezeiza.
Se trata de un Lamborghini Huracan Evo Spyder, uno de los bólidos más caros y veloces del mundo, tal como reportó el portal especializado Autoblog.
Su precio, según el sitio especializado internacional CarBuzz, oscila entre los 230.000 y los 288.000 dólares, pero los impuestos y el transporte habrían llevado el precio cómodamente por arriba de los 300.000 euros.
El importador, según el sitio especializado, fue Guillermo Chetta, dueño de una historia concesionaria Honda de San Isidro que abrió sus puertas en 1983.
El empresario también se encargó del trámite de importación y si bien se desconoce quién fue el comprador, se especula que habría sido el propio Chetta, quien pretendía darse un gustito luego de varias décadas exitosas en el mercado automotor. Este fin de semana se lo pudo ver disfrutando de su auto nuevo.