El metal alcanzó un nuevo máximo nominal histórico, impulsado por factores económicos globales, como la tensión comercial y la búsqueda de refugios ante la incertidumbre. Sin embargo, este pico sigue lejos de los máximos ajustados por inflación
El oro alcanzó un nuevo récord histórico, superando por primera vez los USD 3.000 la onza. Este repunte se produjo en medio de una creciente incertidumbre económica global y la intensificación de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y otras potencias. La fuga hacia activos seguros, como el oro, se vio acelerada por decisiones políticas que afectaron tanto a los mercados como a la confianza de los inversores.
El oro alcanzó este viernes un máximo histórico al superar por primera vez en la historia el umbral de los USD 3.000 por onza, concretamente llegando a USD 3.001,20. Este aumento en el precio se presentó en un contexto de gran volatilidad en los mercados financieros, caracterizado por una creciente incertidumbre económica y políticas comerciales cada vez más agresivas, particularmente por parte de Estados Unidos.
Este récord refleja el creciente atractivo del oro como activo de refugio ante el aumento de las tensiones geopolíticas, la inflación mundial y las políticas económicas poco previsibles. En particular, el oro ha ganado terreno a medida que los inversores buscan alternativas más estables frente a la inestabilidad de los mercados bursátiles, especialmente después de las recientes políticas de Donald Trump.
El repunte de la cotización del oro se puede atribuir a una serie de factores interrelacionados. Uno de los elementos más destacados es la compra masiva de oro por parte de los bancos centrales, en especial después de la invasión rusa a Ucrania en 2022. Este evento despertó la preocupación de que el dólar estadounidense podría ser utilizado como herramienta de presión política. Por este motivo, muchos países decidieron diversificar sus reservas, comprando grandes cantidades de oro.
Además de la compra de oro por parte de los bancos centrales, la incertidumbre económica global ha sido un factor clave en el aumento de los precios. Las políticas proteccionistas de Trump y la guerra comercial que ha librado contra varias naciones, incluidas las repúblicas de la Unión Europea, China y México, han generado temores de una desaceleración económica mundial. Como resultado, los inversores han recurrido al oro como una forma de protegerse ante posibles crisis económicas y políticas.
Uno de los aspectos que más ha impactado el comportamiento de los mercados ha sido la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y otras potencias. Donald Trump, desde el inicio de su mandato, adoptó una postura agresiva en cuanto a las relaciones comerciales con China, México y la Unión Europea. En particular, la amenaza de nuevos aranceles sobre productos de estos países ha generado una creciente nerviosismo entre los inversores, lo que ha desencadenado una huida hacia activos más seguros como el oro.
Este aumento en la demanda de oro se ha reflejado en un crecimiento de las compras de oro por parte de China y otros países de la UE, quienes buscan protegerse ante posibles sanciones económicas o crisis de liquidez. En 2024, por ejemplo, se registró un incremento en las compras de oro por parte de países como Polonia, India y Turquía, los cuales ocuparon los primeros puestos en la lista de compradores más importantes.
Además, el comportamiento de los mercados de bonos y divisas ha favorecido a los activos refugio. A pesar de que las tasas de interés en Estados Unidos se mantuvieron altas, lo que normalmente hace menos atractivo al oro, la devaluación de monedas como el yuan chino y la inflación global han jugado un papel importante. En particular, la alta inflación ha hecho que muchas personas busquen en el oro una preservación de valor frente a la pérdida de poder adquisitivo.
¿Es este un récord real?
Aunque la cotización del oro alcanzó los USD 3.000, es importante señalar que este récord es nominal. Es decir, el precio del oro ha llegado a una cifra sin precedentes, pero si se ajusta por la inflación de los últimos 40 años, el oro aún está lejos de los máximos históricos en términos reales. En 1980, cuando la crisis del petróleo y una alta inflación golpearon a las economías globales, el oro alcanzó un valor aproximado de USD 850 por onza. Ajustado por inflación, ese precio equivaldría a más de USD 3.800 en la actualidad.
Por lo tanto, aunque el precio actual del oro sea el más alto de la historia en términos absolutos, no alcanza a ser el más alto de la historia en términos de su poder adquisitivo real. Este hecho refleja una de las características más fundamentales del oro: su capacidad de mantener su valor a lo largo del tiempo, incluso si su precio nominal fluctúa.
La reacción de los mercados globales
La subida del precio del oro también se vio reflejada en los movimientos de los mercados financieros globales. Las bolsas asiáticas subieron, y el mercado de futuros de acciones estadounidenses mostró un fuerte repunte, impulsado por una aparente desescalada en las tensiones relacionadas con el gobierno estadounidense. Esto también ocurrió luego de que Chuck Schumer, líder demócrata del Senado de EE. UU., anunciara su apoyo a un proyecto de ley que impediría un cierre de la administración.
Sin embargo, a pesar de las subidas en las bolsas asiáticas y los mercados de futuros, el nerviosismo persistió debido a las amenazas de aranceles adicionales por parte de Trump. La más reciente de estas amenazas incluye un arancel del 200% sobre vino y licores europeos si la Unión Europea no elimina los aranceles sobre el whisky estadounidense y otros productos. Esta escalada de la guerra comercial es uno de los factores que más ha influido en el precio del oro en las últimas semanas.
A pesar de la subida del oro, el dólar estadounidense ha experimentado cierta recuperación en los mercados, aunque sigue presionado por las tensiones comerciales y las preocupaciones sobre una posible recesión en EE. UU. En este contexto, los inversores se mantienen alertas a las decisiones de los bancos centrales, especialmente la Reserva Federal de Estados Unidos, que podrían influir en las perspectivas de crecimiento económico y en el futuro de los precios del oro.
El impacto de las políticas fiscales europeas
Otro elemento relevante en este contexto es el plan de reajuste fiscal de Alemania, que incluye un fondo de 500.000 millones de euros para impulsar las infraestructuras y aumentar el gasto militar en la mayor economía de Europa. Este plan, que podría tener implicaciones en el fortalecimiento del euro, también ha sido un factor clave que ha influido en la tendencia de los mercados en las últimas semanas.