“Yo tuve neumonía bilateral y fue muy horrible”, aseguró Susana Giménez sobre su experiencia con el COVID-19, enfermedad que transitó en junio pasado en Punta del Este y por la cual requirió de dos semanas de internación en el Sanatorio Cantegril. Durante esos 15 días, según expresó la diva el viernes pasado en lo que fue la primera entrevista que brindó desde entonces, tuvo todo tipo de miedos.
“Primero, morirme. Y después, que me entubaran. Eso me aterrorizaba, dije: ‘Si me tienen que entubar, déjenme ir porque no lo voy a soportar’. No tenía ganas de morirme, pero el terror que te agarra, estar sola en tu cuarto… Lloraba por todo”, confesó la conductora, para de inmediato hablar del tratamiento que recibió y gracias al cual logró recuperarse: “En el Cantegril me dieron todo lo mejor que me podían dar y me salvaron en realidad dos inyecciones muy impresionantes, fuertes y caras que consiguieron en el sanatorio y me las pusieron”.
A partir de sus declaraciones públicas, Susana recibió todo tipo de consultas acerca de la medicación a la que hizo referencia durante la entrevista que le dio a Cristina Pérez y Rodolfo Barili desde su casa de Barrio Parque. Y decidió responder a través de sus cuentas oficiales de Instagram y Twitter. “Para todos los que me preguntaron cuál es la ampolla que me dieron cuando tenía COVID que me hizo tanto bien, se llama Tocilizumab”, escribió la diva en sus redes, haciendo una salvedad: “Por favor, tengan en cuenta que no se puede suministrar sin prescripción médica y es recomendable solo para ciertos casos de la COVID-19″.
La médica internista Mariana Lestelle (MP 81.598) indicó que “el tocilizumab es un anticuerpo monoclonal que limita la respuesta inmune inflamatoria exacerbada que genera el coronavirus. Se utiliza en pacientes con COVID-19 moderado o grave y se usa junto con la dexametasona”, detalló Lestelle, puntualizando que dicho medicamento también se aplica en las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoidea.