Pese a la derrota por 2 a 1 en su visita a Lazio, un grupo de 300 aficionados se acercó a Continassa, centro de entrenamiento de Juventus, para respaldar al plantel y pedir algunas fotografías o autógrafos. Sin embargo, la principal noticia se dio después, producto de una fuerte pelea en los vestuarios entre el argentino Leandro Paredes y el director técnico Massimiliano Allegri. El enfrentamiento llegó al punto que el propio futbolista no se quedó a la barbacoa entre jugadores, integrantes del cuerpo técnico y familiares que estaba programada después de la práctica.

Según informó La Gazzetta dello Sport, el clima comenzó caldeado y la entrada del volante campeón del mundo en Qatar 2022 al arquero polaco Wojciech Szczęsny fue una especie de anticipo de lo que se vendría.  El surgido de la cantera de Boca Juniors fue uno de los últimos en marcharse del campo de juego y, según el rotativo, con un ritmo acelerado y con “todo menos una sonrisa en el rostro”, encaró al entrenador de la Vecchia Signora.

“Lo que el ex Paris Saint Germain y el técnico de la Juventus no se dijeron sobre el terreno de juego, dada la multitud de personas en la grada, se lo dijeron en los minutos siguientes cuando regresaron al vestuario. Paredes espetó contra Max”, advirtió el mencionado medio.

Allí se produjo una acalorada discusión frente a gran parte del equipo. La temperatura subió a tal punto que algunos compañeros tuvieron que tranquilizar al futbolista, quien tomó la decisión de alejarse del predio y no formar parte del almuerzo.

Uno de los focos de conflicto sería su escasa participación en el primer equipo al no ser titular desde el 16 de febrero, en el partido de ida de los 16avos de final de la Europa League ante Nantes. Luego no sumó minutos en el cruce de octavos contra Friburgo, en la semifinal de ida contra Inter en la Copa Italia y solamente participó en 92 minutos de los últimos seis partidos que formó parte de la nómina en la Serie A.