Un joven de 25 años fue detenido hoy en una villa de Quilmes como acusado de participar del asalto a Jorge Ríos en ese partido bonaerense, por lo que son tres los sospechosos presos por ese intento de robo en el que el jubilado mató de dos balazos a uno de los delincuentes, informaron fuentes policiales.
En tanto, los investigadores continuaban esta tarde con las diligencias en procura de localizar a un prófugo, ya que la principal hipótesis apunta a que, en total fueron cinco los que asaltaron al herrero el viernes pasado.
Fuentes policiales informaron que en las últimas horas fue detenido Daniel Ezequiel Córdoba (25) en calles 1428 y 1425, de la villa La Vera, de Quilmes, en el sur del conurbano.
La detención estuvo a cargo de personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) quilmeña luego de que el propio sospechoso comentó entre sus allegados y en el barrio sobre su participación en el asalto a la casa del jubilado.
Según las fuentes, el apresado fue trasladado a la sede de la DDI y puesto a disposición del fiscal Ariel Rivas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Quilmes, a cargo de la causa.
Por el asalto al jubilado ya estaban detenidos Cristian Chiara (23) y Martín Ariel Salto (27), indagados esta tarde por el fiscal Rivas.
En tanto, los pesquisas continuaban con la búsqueda del prófugo, quien está identificado, cuenta con antecedentes penales y en abril pasado salió de un penal bajo libertad condicional por un habeas corpus colectivo que permitió flexibilizar la salida de presos bonaerense por la pandemia del coronavirus.
Por otra parte, Télam accedió hoy a la declaración de un testigo clave en la causa, el conductor del Fiat Uno blanco que en las imágenes de las cámaras de seguridad se vio en el lugar donde Franco Moreyra (26) murió baleado por el jubilado.
Se trata de un colectivero de la línea 257 que contó a los investigadores que presenció «parte de ese hecho» y reveló dos secuencias en las que escuchó en ese sitio tres disparos.
«Al pasar lo veo al hombre pateando al masculino que estaba en el piso y ante mis nervios sigo sin parar pero a baja velocidad, y en ese instante escucho un nuevo disparo, siendo el tercero», dijo.
A su vez, más de 145.000 personas firmaron hasta este mediodía una petición en la plataforma Change.org para que liberen al herrero, quien continúa imputado de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego» aunque bajo arresto domiciliario.
La solicitud, titulada «Justicia y liberación de Jorge Ríos, jubilado que se defendió» (www.change.org/liberenjubilado), fue creada hace tres días por una mujer que, en el texto que acompaña la publicación, consideró que «este jubilado se defendió para cuidar lo suyo».
El responsable de Change.org Argentina, Gaston Wright, resaltó en declaraciones a Télam que la petición duplicó la cantidad de firmas en un solo día.
Por otro lado, los padres de Adrián Novillo (16), un adolescente asesinado a golpes por un grupo de jóvenes a la salida de un boliche, en 2014 en Quilmes, aseguraron hoy que la banda que atacó a su hijo es la misma que asaltó al jubilado Jorge Ríos.
«Son todos de la misma banda, el asesinado (Franco) Moreyra es familiar de uno de los que participó del asesinato de mi hijo y uno de los prófugos, Nicolás Claudio Dahmer, y el hermano, que no participó del caso del jubilado, estuvieron en el de mi hijo. Les dicen ´Los peques’, miden 1,50 y son fáciles de reconocer», explicó Marcelo Novillo, padre de Adrián, a Radio Colonia.
El fallecido Moreyra fue vinculado a la hinchada del club Quilmes, que esta tarde aclaró que las personas que ayer se acercaron al estadio con el cortejo fúnebre de aquel «no forman parte de la vida institucional» y que sus instalaciones no fueron puestas a disposición de ningún socio o persona.
El hecho ocurrió el 17 de este mes, cerca de las 5, cuando cinco ladrones ingresaron por tercera vez en la misma noche a robar a la vivienda de Ríos, ubicada Ayolas al 2700, en Quilmes Oeste.
El jubilado fue sorprendido mientras dormía, golpeado e intimidado por los asaltantes con un destornillador, por lo que extrajo una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y les efectuó al menos seis disparos que los hizo huir.
En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve que uno de los ladrones, luego identificado como Moreyra, quedó rezagado del resto de la banda porque estaba herido en un tobillo y trató de huir renguenado hasta que cayó a la vuelta de la esquina.
En los mismos videos se ve que Ríos salió armado de su casa y alcanzó a Moreyra, y lo pateó y revisó.
Si bien en la filmación no se observa a simple vista ningún fogonazo por la mala calidad de la imagen, la fiscalía cree que en ese sitio, a 60 metros de su casa y cuando Moreyra ya no representaba ningún peligro, el jubilado lo remató.