El proyecto de creación de esa casa de estudios, fue impulsada por el oficialista neuquino Oscar Parrilli y que funcionará sobre la base del actual Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos del mismo nombre.
La iniciativa establece la creación de una comisión «integrada por un representante del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, un representante del Ministerio de Educación y un representante del Instituto Nacional de Derechos Humanos ‘Madres de Plaza de Mayo'», y será presidida por un «rector organizador».
La intención del proyecto es otorgar al instituto el mismo régimen jurídico de las universidades nacionales.
«Es claro que no debe confundirse la autarquía con la autonomía y, por ende, la naturaleza meramente autárquica del Instituto no garantiza la continuidad de la labor que le incumbiría a la universidad, puesto que cualquier cambio de titularidad -no sólo del Ejecutivo- sino del propio Ministerio -en referencia al de Justicia-, puede imponer el rumbo que la nueva autoridad determine, pues su autarquía también está condicionada por los recursos que se le asignen», señala Parrilli en los fundamentos del proyecto.
Por otra parte, el legislador neuquino agrega que «la garantía de autonomía propia de las universidades (inciso 19° del artículo de la Constitución Nacional) requiere también una urgencia nacional que no puede pasarse por alto».
«Tener una universidad de las Madres es poner en rango universitario la defensa derechos humanos»Oscar Parrilli