Alejandro Buchieri está perdido desde el 5 de enero pasado, el docente ingresó al Mar Argentino en la costa de la ciudad fueguina de Río Grande, a bordo de un bote inflable que recientemente había comprado y luego de varios minutos, desapareció. Distintas fuerzas de seguridad comenzaron con los rastrillajes en toda la zona pero luego de una semana, la Justicia de Tierra del Fuego dio por finalizada la búsqueda.
La última en verlo fue su pareja, Andrea Borda. De hecho, ella filmó el momento en que Buchieri -nacido en la provincia de Córdoba- entró al agua en el gomón y registró cómo de a poco, en medio del viento, se fue alejando de la costa.
La pareja del maestro relató a medios de prensa locales que el hombre quería probar la embarcación antes de llevarla a sus próximas vacaciones en Puerto Madryn. ”La idea era estrenar el bote. Él se metió y yo me quedé esperándolo con el mate. Tenía un salvavidas puesto. A los 40 minutos no regresó y di aviso a la policía”, contó Borda. También dijo que el hombre “nada y rema muy bien” y que seguramente “buscó refugio en algún lugar”, por lo que pidió que “no dejen de buscarlo”.
Sin embargo, ayer en conferencia de prensa el juez de instrucción de Río Grande Daniel Cesari Hernández comunicó que el operativo para encontrar vivo a Alejandro había concluido. Ahora, el objetivo se centrará en hallar la embarcación que -dijo el magistrado- probablemente sufrió un accidente.
“La única hipótesis que tenemos subsistente es la original: que el señor Alejandro Buchieri, el 5 de enero por voluntad propia, con un bote no apto, se introdujo en las aguas y fue víctima de las fuerzas de la naturaleza”, sostuvo el juez. “La búsqueda va a continuar, sabiendo que en el agua no podemos encontrar una persona con vida”, indicó el funcionario, quien remarcó que el área de búsqueda se ha concentrado en 1.179 kilómetros cuadrados y es realizada por agua y aire por Prefectura, Defensa Civil y Policía.