El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló hoy, ante su equipo de campaña, que hace «dos o tres semanas» dudaba de su triunfo en las elecciones del 3 de noviembre, pero recobró optimismo y ahora no duda en que vencerá a su oponente demócrata, Joe Biden, pese a seguir abajo en las encuestas.
Trump expresó hoy durante una videoconferencia que «van a ganar», aunque aceptó que «es algo que no habría dicho hace dos o tres semanas».
Empero a pesar de su confianza, el presidente no se privó de calificar de «cabrones idiotas» a la cadena de noticias CNN, a la que acusa de sobredimensionar la epidemia de coronavirus para atemorizar a la gente y evitar que salga a votar en las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre.
«Pones la CNN y solo cubren la pandemia. COVID, COVID, pandemia, COVID, COVID, COVID,… ¿Sabén por qué? Están intentando evitar que la gente vaya a votar. La gente no se lo cree, CNN. Son unos cabrones idiotas», afirmó Trump durante un acto electoral en Arizona con cientos de simpatizantes, muchos de ellos sin mascarilla.
Las palabras del magnate neoyorquino llegan cuando los sondeos de intención de voto le auguran la derrota, especialmente después de que fuera hospitalizado tras contagiarse de coronavirus.
Biden cuenta con nueve puntos de ventaja, según datos de RealClearPolitics y las encuestas también lo sitúan ganador en los estados bisagra, que tienen una gran importancia a la hora de resolver el resultado.
La elección presidencial en Estados Unidos es indirecta, por lo que son fundamentales los estados que envían mayor cantidad de delegados al Colegio Electoral.
En busca de revertir las encuestas, la campaña electoral de Trump se volcó cada vez más en los últimos días a desprestigiar a su rival demócrata con reiteradas denuncias contra la familia Biden, a la que llamó “una empresa criminal”, informó la agencia de noticias AFP.
Además, Trump remarcó que los resultados de una encuesta, cuya procedencia no precisó, indican que obtendría el vital estado de Míchigan y que su actual situación es «la mejor que ha tenido nunca en una campaña», citó la agencia de noticias Europa Press.
Las nuevas acusaciones a las que el mandatario llama el “caso Hunter Biden” se convirtió en el nuevo grito de guerra de los partidarios de Trump, quien busca llamar la atención sobre los negocios de Hunter Biden en Ucrania y China, cuando su padre, Joe, era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Según Trump, Joe Biden hizo destituir a un fiscal ucraniano para evitar que la empresa ucraniana de gas Burisma fuera procesada por corrupción, porque su hijo Hunter formaba parte de la junta directiva del grupo.
Sin embargo, los esfuerzos de Trump para poner el foco en Hunter Biden se volvieron en su contra hace un año, cuando un informante dio a conocer una llamada telefónica en la que el presidente estadounidense parecía pedirle a su homólogo ucraniano que abriera una investigación sobre el hijo de Joe Biden a cambio de la entrega de significativa ayuda militar.
Los demócratas acusaron a Trump de abuso de poder y lo sometieron a un juicio político en una votación histórica en el Congreso.
Los senadores republicanos absolvieron rápidamente al mandatario y el proceso enterró el «caso Hunter Biden» durante varios meses.