El Defensor del Pueblo bonaerense adjunto y responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, Walter Martello, señaló que «creció exponencialmente el uso de psicofármacos» durante la pandemia de acuerdo a un estudio, y alertó sobre la fuerte tendencia de los argentinos a «automedicarse».
«Los ansiolíticos, si bien bajan la ansiedad, no inducen el sueño. Hay otras medicaciones que no generan carácter adictivo y en la dosis correcta te pueden ayudar más». Martello destacó que un primer informe señaló que hay «un aumento de casi 2 millones de dosis en el consumo de dos medicamentos: Alprazolam que es un ansiolítico para el abordaje de casos más leves y el clonazepam que se usa para el tratamiento de los trastornos de ansiedad, ataques de pánico y depresión».
El funcionario sostuvo que ante esta información, se desarrolló una encuesta más amplia para obtener datos cualitativos, en la que «se detectó que 1 de cada 4 personas comenzó con el consumo de alguno de estos medicamentos por recomendación de un familiar cercano, o un amigo», lo que, indicó, «es un problema».
Por otra parte, Martello, señaló que de la encuesta también se desprende que la mayoría comenzaron la ingesta por no poder dormir.
«Los ansiolíticos, si bien bajan la ansiedad, no inducen el sueño. Hay otras medicaciones que no generan carácter adictivo y en la dosis correcta te pueden ayudar más», expresó en declaraciones a radio Provincia.