Se trata de Dunhuang, un lugar turístico en el que se encuentra una posta de la Ruta de la Seda, desapareció momentáneamente tras una nube de polvo y arena a raíz de una tormenta ocurrida el domingo.
Una tormenta de arena que generó un «muro» de 100 metros de alto tapó por completo durante varios minutos a una ciudad localizada al borde del desierto de Gobi en el noroeste de China, informaron autoridades locales.
Un residente dijo al medio local Jimu News que la tormenta de arena llegó de manera abrupta y atravesó la ciudad en cinco o seis minutos: «No podía ver el sol», aseguró el vecino, quien detalló que la ciudad en la provincia de Gansu no sufría una tormenta de arena tan fuerte desde hacía varios años.
Dunhuang alberga varios atractivos turísticos incluyendo las cuevas de Mogao, un conjunto de templos budistas decorados con pinturas murales y repletos de esculturas, declaradas por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1987. Las tormentas de arena son comunes en la región del desierto de Gobi en primavera, pero es raro que tengan lugar en verano, según la agencia estatal de noticias China News Service.