Los accidentes se produjeron entre las localidades cordobesas de Villa del Rosario y Luque, y sobre la autopista Rosario-Córdoba. En uno, falleció una mujer de 45 años y en el otro un hombre de 65
Una nube de polvo y tierra generó un brutal choque en cadena en la ruta provincial 13, entre las localidades cordobesas de Villa del Rosario y Luque, sobre la autopista Rosario–Córdoba, que involucró al menos unos 30 autos, provocando dos muertos y varios heridos.
El incidente vial se dio a la altura de la localidad de San Jerónimo Sud, donde colisionaron más de 30 autos, una cifra que aún no había sido confirmada por las autoridades. Según fuentes policiales y Bomberos Voluntarios de la zona, el resultado fue un muerto y varias personas heridas.
“La persona fallecida es una mujer mayor, que viajaba en un vehículo Renault Kangoo”, precisaron los Bomberos, según informó la agencia Télam. El medio local Rosario 3 destacó que la mujer viajaba junto a su pareja de 38 años de edad, quien fue trasladado para atención médica con traumatismo de tórax. Otra de las personas heridas en el siniestro vial fue una niña de 7 años que se trasladaba en un Ford Focus que fue impactado en la parte trasera. La pequeña fue llevada a un efector de San Jerónimo y luego trasladada al hospital Vilela de Rosario para una mejor atención médica.
Los servidores públicos dijeron que decenas de personas “con heridas de distinta gravedad y otras con lesiones menores”, fueron trasladados en ambulancias a centros asistenciales de Rosario y otros a la ciudad de Carcarañá.
En las redes sociales se difundieron algunos de los estremecedores videos del choque, donde puede verse cómo la gigantesca tormenta de viento hacía imposible la visión dentro de la ruta, generando confusión y un caos total para los automovilistas que circulaban en la vía de circulación. En uno de los materiales compartidos se escucha una conversación entre dos pasajeros previo a chocar. “No sé por qué el coche parado está acostado”, decía uno de los ocupantes del vehículo mientras advertían la presencia de una ambulancia del SAME.
“Acá chocaron”, afirmó una persona previo a ingresar a la nube de polvo. A pesar de no tener visibilidad, el vehículo siguió avanzando por la ruta. “Uh, y ¿ahora?”, se escuchó decir a uno de los pasajeros, previendo lo que estaba por suceder.
“Ahora hay que parar, correte al parque”, dijo una chica segundos antes de que su auto colisionara contra otro en medio de la autovía. Inmediatamente, el conductor empezó a preguntar si todos se encontraban bien, mientras los demás le recomendaban que no se bajara del auto que todavía seguía siendo colisionado por otros vehículos que circulaban.
El segundo accidente
A uno pocos kilómetros de distancia se produjo el otro hecho en la ruta provincial 13 de Córdoba, entre Villa del Rosario y Luque, en el departamento cordobés de Río Segundo. El mismo tuvo como resultado la muerte de un hombre de 65 años y otras 17 personas heridas, cada una de distinta consideración.
El reloj marcaba pasadas las 13 en un día en el que el viento era intenso en todo el territorio provincial, lo que generó polvo en suspensión y escasa visibilidad para transeúntes y automovilistas.
Al menos dos camiones y ocho automóviles fueron los vehículos involucrados en el accidente. Sobre los heridos, fuentes médicas informaron que cuatro están en observación, uno será operado y el resto con lesiones leves.
¿Cómo se generan las tormentas de tierra?
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) comunicó en un pasado informe que las tormentas de arena o tierra pueden suceder cuando fuertes vientos arrastran grandes cantidades de polvo de suelos desnudos y secos en la atmósfera.
Las tormentas de arena o tierra “constituyen peligros meteorológicos comunes en las regiones áridas y semiáridas. En general, están causadas por tormentas -o fuertes gradientes de presión asociados a ciclones- que incrementan la velocidad del viento en una amplia zona”, explicaron desde la OMM.
Los especialistas advirtieron que, en caso de presentarse una situación de estas características, los automovilistas deberán bajar la velocidad hasta la mínima permitida, utilizando las balizas y no detenerse en el camino ni en la banquina.