“Fue horrible, un accidente muy espantoso y estoy vida de milagro. El proceso es largo, pero yo le pongo humor y alegría”. Con estas palabras Verónica Lozano habló por primera vez en su programa Cortá por Lozano, vía zoom, sobre lo ocurrido en los últimos días cuando disfrutaba de sus vacaciones en Aspen.
Inmediatamente, Paula Chaves-que ocupa su lugar en el ciclo de Telefe- quiso saber cómo fue el episodio que puedo haber terminado en tragedia. “Es una silla séxtuple (para seis personas) donde íbamos tres personas: mi instructora, Analía Franchín y yo. Ni bien uno pone la cola en la silla, los bastones se traban pero falló, entonces en ese momento aviso a quien estaba a cargo para que paren la silla, la gente empieza a gritar y nunca se detuvo”, señaló Lozano.
“Fue una secuencia de terror horrible. Nunca me llegó a bajar la barra. Cuando voy a sentarme, levanto el culito para saltar el bastón, pero estaba trabado y quedé colgada. La aeroisilla empieza a avanzar y yo quedo agarrada de uno de los fierros de la silla con la mano derecha y del otro lado de agarraba Analía Franchín, y la instructora me agarraba del casco”, continuó.
“Sentía que me estaba por morir realmente. Veía y escuchaba todo. Anita gritaba y la instrutora me decía ‘aguanta’. La gente gritaba”, expresó. En ese momento de su relato, Verónica no pudo contener el llanto cuando reconoció: “La virgen me protegió. Sentí que estaba en manos de Dios. Gracias a Dios, tengo perseverancia y entrenamiento sino no sé qué hubiera pasado”.
Tras haber caido de siete metros, Verónica Lozano recordó como fueron esos dramáticos minutos. “Nunca perdí el conocimiento, veía todo. Sentí como dos latigazos. Se acercó mucho gente y me decían ‘¡no te muevas!’. Me tocaban la cintura y las botas y yo sentía todo y me preguntaron cómo me llamaba y que edad tenía para saber si yo estaba orientada. Yo sentía mucho dolor en los pies y dije se me cagaron los pies”.
Sobre cómo será el lergo proceso de recuperación, Lozano expresó: “El doctor me ve el miércoles y me opera el jueves los dos talones a la vez. La operación durará 4 horas y es boca abajo. Tiene que meter clavos para reconstruir porque el pie me quedó como una papa que se aplastó. Sé de la gravedad de la situación, pero confió”.