El gobierno nacional convocó a una reunión a las empresas de medicina prepaga tras el anuncio del regreso de los copagos: “Hablé esta mañana con el superintendente de servicios de la Salud y le pedí que arme una reunión este mediodía para abordar el tema y evitar que el impacto de esto llegue a la gente”, explicó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en declaraciones a El Destape radio.
Según explicó, las compañías no necesitan autorización del Poder Ejecutivo para aplicar la medida anunciada el fin de semana, sin embargo trabajarán para limitar el impacto en los bolsillos de sus afiliados.
La Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) informó el domingo que a partir del 1° de enero los prestadores de salud (hospitales, clínicas sanatorios, servicios de emergencias médicas, geriátricos, psiquiátricos, centros de atención odontológica, etc) cobrarán un copago de 9% del valor de cada prestación médica a los pacientes como consecuencia de la crítica situación financiera del sistema.
Los prestadores de salud invocan el aumento de los costos operativos y la cobertura de nuevos tratamientos con ingresos regulados y atrasados respecto a la inflación, lo que genera un desfasaje económico que pone en peligro la sostenibilidad del sistema.
Marcelo Kaufman, presidente de CEDIM (Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio), explicó cómo afectará el copago en la práctica a los afiliados: “Se va a cobrar un 9% sobre todo lo que se haga el paciente; por ejemplo, por hacerse un laboratorio que vale $5.000, va a tener que pagar 450 pesos”.
Y agregó: “Esto no es una amenaza para que nos permitan aumentar, es un hecho, salvo que haya un cambio que nos cubra la financiación”.